La Pandemia global por la que transitamos obligó al Mercado Inmobiliario en España a frenar su actividad durante varios meses, lo que generó una sensación generalizada de desconfianza en particulares y empresas.
Sin embargo, el ladrillo sigue siendo una de las formas más seguras de invertir un capital. El precio de la vivienda usada en España ha registrado una subida del 0,4% durante el mes de enero de 2021, situándose en 1.786 euros/m2, según el último índice de precios inmobiliarios del portal inmobiliario Idealista. Si atendemos al último trimestre el precio ha subido un 2% y si nos fijamos en el dato de enero de 2020 la subida interanual es del 1,6%.
El precio ha subido durante el mes de enero en 14 regiones españolas. Andalucía y Cataluña (0,7% en ambos casos) lideran las subidas. Les siguen los incrementos de Madrid, Euskadi, Asturias y Murcia (0,5% en las cuatro regiones); Castilla-La Mancha, Castilla y León y La Rioja (0,4% en las tres autonomías); Cantabria, Comunitat Valenciana y Extremadura (0,3% en los tres casos), Galicia (0,2%) y Baleares (0,1%).
Por el contrario, Aragón (-1%) es la región en la que más cae el precio durante el mes de enero seguida de Navarra (-0,7%). En Canarias el precio se ha mantenido estable durante el primer mes del año.
Existen varias razones que explican porqué el mercado inmobiliario en España mantiene su ritmo ascendente:
1. Al negocio financiero se le acabó la época dorada, los tipos de interés han tocado mínimos históricos por lo que el ladrillo se transforma en un gran incentivo para quienes quieran invertir.
2. La adquisición de bienes inmuebles en España siempre ha sido inversión RENTABLE y SEGURA, dentro de la cuál se generan permanentemente grandes OPORTUNIDADES.
3. La pandemia ha cambiado nuestros hábitos de vida y cada día es más necesario tener un espacio dónde combinar vida y trabajo, lo que impulsa a mucha gente a invertir en ? ?, o bien para vivir o bien para alquilar.
4. El mercado de la vivienda no pudo operar con normalidad durante el segundo semestre de 2020, lo que ha dado lugar a una demanda latente.
5. Los ingresos familiares se han conservado en gran medida gracias al trabajo a tiempo parcial y a las ayudas del gobierno a familias y empresas. De hecho, los hogares nunca han ahorrado tanto como durante el confinamiento.
6. Los costes de financiación, cerca de mínimos históricos, ayudan a sostener la caída de los precios de la vivienda.
En los últimos días se han recibido datos esperanzadores acerca de la evolución de la Pandemia y parece que se empieza a ver luz al final del túnel.
El regreso de la actividad económica a niveles previos a la pandemia y la normalización de la situación sanitaria deberían ayudar a una recuperación sostenible en el empleo y las empresas, elevando la compra de vivienda y de los precios.