Las obras de mejora en un local o en un piso pueden aumentar considerablemente el valor de mercado del inmueble. Sin embargo, no siempre es posible realizar obras sin obtener una autorización previa de la Comunidad de Propietarios.
Para realizar obras en el interior del inmueble (por ejemplo, sustitución armarios en la cocina, colocación de suelos, sustitución de fontanería, electricidad, carpintería, etc.), el propietario no necesita obtener el permiso de los copropietarios, ya que estas obras pueden realizarse libremente, salvo en los casos en que el edificio sea considerado patrimonio histórico o arquitectónico.
Sin embargo, en este tipo de obras no es posible modificar libremente la estructura resistente del edificio (suelo, cimientos, columnas, pilares, muros de carga, cubierta y las demás partes que constituyen la estructura del edificio), ya que estos elementos se consideran partes comunes y su alteración está sujeta a la aprobación de la Comunidad de Vecinos o incluso a la del Ayuntamiento correspondiente.
Por ese motivo, cualquier obra realizada en una zona común debe ser objeto de un acuerdo de la asamblea general de copropietarios, y las obras que alteren la línea arquitectónica o la disposición estética del edificio sólo podrán realizarse con la autorización previa de la asamblea, aprobada por una mayoría que represente dos tercios del valor total del edificio.
Al margen de la aprobación del proyecto de reforma, si fuera necesaria, también es aconsejable adoptar ciertas prácticas para que el trabajo sea más fácil y seguro:
? Pedir diferentes presupuestos para poder comparar los diferentes precios, pero también los materiales a utilizar, el tiempo de ejecución y las formas de pago.
? Asegurarnos que la empresa que acometa la reforma del inmueble cuente con los permisos y seguros correspondientes, así como que también tenga dados de alta a sus trabajadores en la Seguridad Social.
Debemos tener en cuenta que si surge algún contratiempo (humano o material) durante las obras de reforma y no existe la cobertura de seguros correspondiente, el responsable final será el propietario del inmueble.
? Sólo se puede hacer ruido de lunes a viernes, entre las 8 y las 20 horas. Antes y después de este periodo, existe el derecho al descanso y al silencio. Los fines de semana y los días festivos no se permite el ruido durante el día.
? En función de la envergadura de las obras, es sumamente aconsejable firmar un contrato de obras dónde se reflejen las partidas a acometer, el valor económico de cada una de ellas, los plazos de ejecución, la penalización en caso de no cumplirse los plazos, etc.
? Los materiales de construcción no deben dejarse en los pasillos y las zonas comunes deben mantenerse limpias.
? Dependiendo de la cobertura que contrate, considere la posibilidad de aumentar el capital de la póliza de seguro a todo riesgo para cubrir cualquier daño al edificio o al contenido.
Si decides realizar una inversión de este tipo, asegúrate el asesoramiento de profesionales cualificados y con mucha experiencia en cambios de uso.